La Antártida o Antártica, considerada como «el último desafío», es probablemente el lugar más remoto del planeta y uno de los destinos turísticos más extraños pero más fascinantes que existen. Este continente, ubicado al sur de la latitud 60° S y que rodea por completo el Polo Sur, es una tierra de extremos: es el continente más seco y frío de la Tierra, además de tener la altitud promedio más alta.
Casi sin intervención humana, las tierras congeladas antárticas entregan escenarios que detienen la respiración de los pocos científicos y turistas que logran conocerla. No más de un millar de personas habitan en la Antártida en bases de investigación, pero el continente disfruta de grandes colonias de animales que pueblan sus parajes. Llegar a la Antártida es una aventura en sí misma, cruzando las fieras aguas que la separan del resto de la humanidad y que explican su existencia como un continente virgen.
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Regiones
editarAntártida Occidental | |
En la zona occidental se encuentran puntos disímiles: un sector montañoso con las principales cumbres del continente, incluyendo el monte Vinson, y una serie de plataformas de hielo que cubren el mar, destacando el llamado Mar de Ross, donde recalan diversos cruceros desde Australia y Nueva Zelanda. | |
Antártida Oriental | |
La parte oriental de la Antártida es la de más difícil acceso al ser una gran llanura desértica cubierta de hielo. Aquí se registró la temperatura más baja de la historia en la estación Vostok y se encuentra también Polo Sur de Inaccesibilidad. | |
Península Antártica | |
El principal punto de entrada al continente por su cercanía con Sudamérica, es una extensión de la Cordillera de los Andes. Aquí se ubican la mayoría de las bases científicas y algunas localidades civiles, al ser el sector con el mejor clima de la región. | |
Polo Sur | |
Ubicado al medio del continente, junto a él se ubican diversas instalaciones científicas. El símbolo más importante es el mástil que marca el punto geográfico exacto en que cruza el eje de rotación terrestre. |
Comprender
editarComprender
editarDurante siglos, la idea de una Terra Australis fascinó a geógrafos y exploradores. En 1773, el explorador James Cook fue el primero en cruzar el Círculo Polar Antártico, aunque no logró llegar a la Antártida producto de los bloques de hielo que interrumpían el paso de sus naves. Recién en 1820, sería avistada por tres exploradores separados: Fabian Gottlieb von Bellingshausen, Edward Bransfield y Nathaniel Palmer. En 1840, el francés Jules Dumont d'Urville hizo el primer desembarco comprobado en el continente, dando inicio a una serie de expediciones destinadas a descubrir estas nuevas tierras. La carrera por llegar al Polo Sur sería alcanzada por el noruego Roald Amundsen el 14 de diciembre de 1911; un mes más tarde, la trágica expedición de Robert F. Scott llegaría a ese mismo lugar.
A finales del siglo XIX, diversos balleneros y foqueros comenzaron a explotar las costas antárticas con fines comerciales, lo que levantó el interés de diversos países para reclamar soberanía antártica: Argentina, Australia, Chile, Francia, Noruega, Nueva Zelanda y el Reino Unido, además de una corta reclamación alemana durante el período nazi. Ya a mediados del siglo XX, estos países además de otros países de gran interés en la investigación antártica (en especial, Estados Unidos y la ex Unión Soviética) firmaron el Tratado Antártico, que establece un régimen de conservación sobre toda la Antártida, suspendiendo las reclamaciones territoriales.
Reclamaciones territoriales y población
editarComo consecuencia de la firma del tratado, existe un virtual «congelamiento» de los litigios antárticos a causa de la prohibición de actividades militares no vinculadas con la investigación científica. Algunas de estas reclamaciones se superponen, lo que ha generado ciertos conflictos diplomáticos de menor escala. Mientras los territorios de Australia, Francia, Noruega, Nueva Zelanda y el Reino Unido tienen una visión de sus reclamaciones como dependencias exteriores, para Argentina y Chile sus reclamaciones son territorios soberanos e integrantes del país; esto explica que ambos países refuercen su presencia civil y militar en la zona.
La mayoría de los países miembros del Tratado Antártico mantienen estaciones de investigación científica en la Antártida, totalizando más de 40 en operación. Algunas de ellas operan durante todo el año, mientras otras sólo en verano. La mayoría de éstas se concentran en la mitad norte de Península Antártica, debido a su clima más favorable. La más antigua en operación continua es la estación argentina Orcadas (desde 1904). La Base McMurdo de Estados Unidos (ubicada al sur de Nueva Zelanda), disponía hasta hace unos años de una microcentral atómica, es la mayor de todas. La estación estadounidense Amundsen-Scott está situada casi en el Polo Sur geográfico, mientras que la rusa Vostok y la franco-italiana Concordia son las más cercanas al polo geomagnético sur.
En algunas ocasiones, estas bases han servido también de centros civiles, en particular la Base Esperanza argentina y Villa Las Estrellas, chilena. Allí viven algunas familias, usualmente de militares y científicos asignados a la zona, por lo que se pueden encontrar un banco, escuelas o correos. En dichas bases han nacido los únicos "antárticos": 8 en Esperanza y 3 en Villa Las Estrellas. Se estima que cerca de 1.000 personas se mantienen todos los inviernos en el continente, subiendo a más de 3.000 durante el verano: la mayoría son estadounidenses, seguidos de argentinos y chilenos.
Geografía
editarLa Antártida es el cuarto continente más grande, después de Asia, América y África, con 14 000 000 km². Su forma es aproximadamente circular y se ubica casi completamente al sur del Círculo Polar Antártico. Su extremo norte en la Península Antártica se encuentra a sólo 1000 km de Sudamérica, mientras que las distancias de las costas más cercanas respecto a África son de 3800 km, de Tasmania 2530 km y de Nueva Zelanda 2200 km.
Se divide usualmente en Antártida Occidental o Menor, más pequeña, y Antártida Oriental o Mayor, el resto del continente. Ambas zonas están cubiertas por una densa capa de hielo que se presume puede haber erosionado al continente de tal forma que la tierra se encuentro por debajo del nivel del mar. Entre las dos zonas se encuentran los llamados Montes Transantárticos y en la zona occidental se encuentran otras zonas montañosas como los Montes Ellsworth (donde se encuentra el monte Vinson, el más alto del continente) y los Antartandes, una continuación austral de los Andes y que permite la formación de la Península Antártica (llamada Tierra de San Martín o Tierra de O'Higgins por argentinos y chilenos, respectivamente). En la zona oriental se encuentra una gran planicie en altitud (casi totalmente sobre los 2000 msnm) conocida como Meseta Polar, y en donde se encuentra el Polo Sur y el Polo de Inaccesibilidad.
Aunque no existen ríos y sólo algunos arroyos son visibles durante el verano en la Península, se han descubiertos diversos cauces congelados como gigantescos glaciares (los más grandes de la Tierra), los que discurren casi radialmente desde el centro del continente hacia las costas en donde estos glaciares o forman barreras de hielo y icebergs. Bajo la cubierta de "hielos eternos" se han encontrado varios lagos subglaciales como el Vostok.
Clima
editarEl clima antártico es probablemente el más extremo de todo el mundo, lo cual explica en gran parte el porqué de la ausencia natural de vida humana. Casi toda la superficie está cubierta por el clima polar, donde la temperatura promedio del mes más cálido no supera los 0 °C. Sólo en zonas costeras de la Península Antártica e islas subantárticas se pueden encontrar temperaturas un poco sobre los 0 °C. La temperatura media de esta región es de -17 °C y la más baja se registró en la estación antártica rusa de Vostok, el 21 de julio de 1983, cuando el termómetro marcó -89,3 °C, la menor temperatura registrada en la superficie de la Tierra. La radiación solar es bajísima y gran parte de ésta se refleja por los hielos que cubren la tierra.
Aproximadamente el 90% de su territorio se trata de un desierto nival frío, con escasa presencia de vida y una gran sequedad del aire, que llega incluso a superar la de los desiertos cálidos. Esto es debido a las bajísimas temperaturas que solidifican inmediatamente el agua en la atmósfera. Los vientos son fortísimos, llegando a superar los 200 km/h y son comunes las ventiscas y tormentas. En la Antártida también se han registrado los vientos más intensos de la superficie terrestre: 327 km/h, en julio de 1972, en la estación científica francesa Dumont d'Urville.
Otros fenómenos especiales de la Antártida son los espejismos producto del reflejo del hielo, las auroras australes y las antelias (halos sobre los astros productos de los cristales de hielo atmosféricos). La duración del día y la noche también son particulares: durante el verano austral (enero), los días en la Antártida tienen luz casi las 24 h del día, y a medianoche el Sol "baja" hasta la línea del horizonte para luego volver a "subir" en un movimiento sinusoidal aparente. Por el contrario, durante el extenso invierno los días permanecen en una prolongada penumbra. En el polo sur geográfico el día dura 6 meses y la noche los otros 6 meses.
Llegar
editarEn avión
editarLa forma más fácil y expedita de llegar, pero que en realidad no la hace ni fácil ni expedita. Para poder aterrizar en la Antártida, es necesario tener una aeronave especializada y un piloto entrenado en aterrizajes sobre hielo, nieve y gravilla: no existen aeropuertos en el continente y sólo se mantienen 28 pistas y 37 helipuertos. Debido a la complejidad del clima y de la infraestructura, sólo se permiten los vuelos durante el verano y durante el día. En ningún caso crea que esto es un viaje de placer: sumado a las dificultades de vuelo, lo más probable es que deba descargar su propio equipaje y apoyar en lo posible al personal.
Las principales pistas son las del Aeródromo Teniente Rodolfo Marsh, operada por Chile y que sirve para la gran mayoría de las bases de la Isla Rey Jorge, la estadounidense Williams Field que sirve a la estación McMurdo, y la privada Union Glacier Blue-Ice Runway operada por Adventure Network International.
Aerovías DAP ofrece vuelos comerciales a Teniente Marsh desde Punta Arenas, probablemente la mejor opción para viajar. Los vuelos duran 3 horas y media y en general dan algunas vueltas antes de aterrizar para que así los pasajeros puedan disfrutar de las maravillosas vistas sobre los hielos antárticos. DAP ofrece tours por el día y otro con estadía de una noche en el Glaciar Collins. Existen también algunos vuelos que salen desde Sydney y Melbourne que sobrevuelan a 3.000 metros la Antártida, observando el mar congelado, las montañas Transantárticas y el Polo Sur magnético. Es importante tener en consideración que los costos son altos, elevándose entre los $ 1000 y los $ 7000 según el recorrido.
En barco
editarEsta es la opción más tradicional para visitar las islas y la que le permitirá disfrutar de mejor forma el continente helado. Los cruceros suelen salir desde Ushuaia o Punta Arenas hacia la Península Antártica y sus principales islas. Para ello, se debe cruzar el Paso Drake, famoso por sus violentas aguas y que dieron sepultura a miles de marinos en la historia. No importa el tamaño de su barco, las olas se harán sentir y sufrirá de mareos y vómitos. En muchos casos, estos cruceros están entre 1 y 2 semanas en la Antártida y algunos lo hacen como parte de un recorrido que incluye las Islas Malvinas y las Islas Georgias del Sur. Existen también algunos cruceros que zarpan desde Hobart en Australia y Bluff en Nueva Zelanda.
Barcos de menor tamaño acercan a los turistas a lugares más remotos y de gran interés para apreciar la fauna local. Tenga en cuenta, sin embargo, que por regulaciones de la Asociación de Operadores Turísticos de la Antártida (IAATO), no pueden bajar más de 100 personas al mismo tiempo, lo que hace que los recorridos sean cortos y esté la mayor parte del tiempo a bordo. El clima también puede dificultar las expediciones, por lo que prepárese a sufrir grandes decepciones si es que no puede visitar algunos destinos.
Una alternativa es participar de la expedición a bordo de un velero. Existen muchas empresas asociadas a la IAATO que ofrecen estos servicios, con viajes que pueden durar de tres a seis semanas. Los turistas se hacen parte de la tripulación por lo que deben participar en diversas actividades (aunque no es necesaria la experiencia previa). Estos viajes son más especializados y enfocados a alguna actividad como montañismo, investigación científica o para grabar algún documental. Aunque estos yates y veleros son mucho menos cómodos que un crucero, permiten una experiencia más cercana y dan mayor flexibilidad.
Desplazarse
editarLas dificultades en el terreno han dado origen a una multiplicidad de medios de transporte que puedan superarlas: ponies, trineos de perros, esquíes, tractores, vehículos todo terreno, helicópteros y botes zodiac son de uso común en el lugar. No existen carreteras por lo que es indispensable el mantenerse junto a algún experto si es que no quiere terminar abandonado en el medio de la nada y con varios grados bajo cero.
Cruise ships use zodiac boats to ferry tourists from ship to shore in small groups. Bring your own fuel and food, or arrange supplies in advance. You cannot purchase fuel or food on the continent. Cruise ships come fully prepared with landing transport, food, etc. Some (but not all) even provide cold-weather clothing.
Dormir
editarLa ubicación de la Antártida hace complejo el acto de dormir: en verano (cuando va la mayoría de los turistas) puede tener días que duran casi 24 horas, por lo que su reloj biológico sufrirá fuertes deasjustes. Recuerde dormir lo suficiente y en intervalos regulares para evitar este tipo de problemas.
En la Antártida no existen alojamientos comerciales. La Hostería Estrella Polar en Villa Las Estrellas, ubicada cerca del aeródromo, tiene unas 80 camas utilizadas normalmente por miembros de la Fuerza Aérea de Chile y otros delegados. Las bases sirven únicamente para los científicos y otras delegaciones oficiales, por lo que no espere conseguir alojamiento allí. La mayor parte de los turistas aloja en su propia nave (eso explica, en parte, la popularidad de los cruceros). Si va a ser un viaje por tierra, lo más probable es que deba alojar en tiendas de campaña.
Comprar
editarPoco se puede decir al respecto en la Antártida, donde prácticamente no existe comercio. Debido a estas restricciones, considere llevar todo desde su origen antes de volar o navegar a la Antártida. En Villa Las Estrellas puede encontrar un pequeño supermercado con víveres básico y un bazar con algunos souvernirs. Los cruceros, en tanto, suelen venir con todo lo necesario para su comodidad.
No existe venta de combustible por lo que si quiere ir en una expedición, debe considerar esto antes de viajar. En Punta Arenas y Ushuaia puede encontrar tiendas con vestimentas especiales para climas extremos (guantes, chaquetas, botas de nieve y hielo, etc.) y que serán vitales si no quiere arriesgar su salud.
Una de las cosas más interesantes que puede adquirir son envíos postales desde dos de las más australes oficinas de correo del mundo. Una de ellas está en Villa Las Estrellas y otra en el museo de Port Lockroy. Puede enviar una carta por $ 2 a cualquier parte del mundo y con un timbre original de la Antártida, un souvenir exótico y que puede ser apreciado por varios de sus cercanos.
Trabajar
editarEs posible obtener empleo en expediciones científicas en la Antártida. Podría ser necesario realizar una inducción y entrenamiento antes de partir hacia la Antártida.
Existen algunas agencias que son responsables de buscar personal para bases en el continente:
- British Antarctic Survey. ☎ +44 (0)1223 221400. La British Antarctic Survey a veces buscar personal para la Antártida y regiones circundantes, como las islas Malvinas y las islas Georgias del Sur.
Seguridad
editarDebido a las características extremas de la Antártida, los accidentes no son un tema menor. Muchas personas terminan heridas o muertas visitando la Antártida y, si bien esto no debiese asustarlo, sí debe hacerlo precavido y mantenerlo alerta permanentemente. Siempre evalúe realísticamente los peligros de un viaje y sus propias habilidades antes de iniciar una expedición.
Ya que la mayoría de los viajeros llegan al continente helado por vía marítima, son las tormentas el principal enemigo. El clima en el Océano Glacial Antártico es extremo, con vientos huracanados y olas que pueden superar los 20 metros en una tormenta. Los peligros de hundimiento en un barco moderno son bajos, pero eso no evita que uno pueda caerse del barco o sufra fuertes golpes si no está asegurado como corresponde. En circunstancias de peligro, manténgase afirmado a algo y dentro de su cabina hasta que pasen las tormentas. Al volver de un viaje en zodiac, siga las instrucciones de la tripulación y sea cuidadoso al pasar de una plataforma a otra.
Una vez en la Antártida, el clima es el peor enemigo. Aunque basta con un equipo apropiado para evitar cualquier problema, tome todas las medidas en caso de que tenga una emergencia: aunque existen algunos operativos de rescate, estos son complejos y pueden tomar mucho tiempo. Los centros de salud, fuera de algunos puntos de primeros auxilios en las principales bases, están a varios días de viaje y un rescate puede costar varias decenas de miles de dólares.
Para superar los problemas climáticos, lleve vestimenta adecuada para un clima extremo. Use guantes, chaquetas, pantalones y botas a prueba de viento y agua. Muchos olvidan usar bloqueador solar y lentes de sol, pero son sumamente necesarios: recuerde que la capa de ozono tiene un gran agujero sobre la zona, por lo que los rayos UV son poco filtrados y pueden reflejarse ampliamente en el hielo, el agua o la nieve. Los mareos son comunes en los viajes, incluso para personas experimentadas, por lo que es fundamental que lleve algún tipo de medicamento para estas situaciones.
Respetar
editarEn la Antártida no hay un gobierno que actúe ni leyes que definan con claridad qué hacer y qué no hacer desde una perspectiva de persona. El Tratado Antártico y una serie de acuerdos posteriores han definido a la Antártida como un santuario natural donde sólo se permiten actividades pacíficas destinadas principalmente a la investigación científica. Esto, por ejemplo, ha impedido el ingreso de armas o la explotación minera. La ausencia de un gobierno no impide que no haya un sistema de protección: pueden aplicarse las legislaciones nacionales del país de origen o destino de su expedición o de uno de los países reclamantes. Romper una norma de protección medioambiental puede implicar altísimas multas.
El medioambiente de la Antártida es muy frágil, por lo que se debe evitar a toda costa la contaminación. Las expediciones tienen que remover todo tipo de desechos que han producido. Sólo las bases permanentes tienen sistemas de desechos y tratamiento de aguas, por lo que en cualquier otro caso dependerá de usted evitar la contaminación. Un problema recurrente es la introducción de especies foráneas al frágil medioambiente antártico. Muchas empresas de turismo obligan a sus pasajeros a limpiar sus botas después de visitar un lugar para evitar trasladar semillas u otro tipo de elemento desde un punto a otro. Las vestimentas deben ser revisadas para evitar llevar algún tipo de material animal o vegetal y que pueda dañar el ecosistema.