Europa Occidental

En términos turísticos, Europa Occidental se refiere a los países que, como herederos directos del Imperio Romano, comparten una rica herencia cultural, arquitectónica e idiomática. Esta región, que abarca países como Francia, España, Italia, Portugal y otros, ha sido la cuna de la civilización occidental, influyendo profundamente en el desarrollo de la cultura, la política y la arquitectura que conocemos hoy en día.

Qué saber

Europa Occidental es el epicentro de la herencia romana, con un legado visible en sus monumentos, ciudades históricas, tradiciones, y lenguas derivadas del latín. Los países que la conforman siguen siendo fundamentales en la política, la economía y la cultura de Europa, con ciudades que albergan algunas de las estructuras más emblemáticas del mundo, como el Coliseo en Roma, la Torre Eiffel en París o la Sagrada Familia en Barcelona.

Países de Europa Occidental

País	Capital	Descripción
Francia	París	Un país clave en la historia de la civilización occidental, famoso por su arte, cultura y sus quesos, además de ser un referente en arquitectura y política mundial.
Mónaco	Mónaco	Un pequeño principado que destaca por su lujo, el Gran Premio de Mónaco y su rica historia vinculada con la cultura romana.
España	Madrid	Heredera de una rica historia romana y musulmana, España ofrece una gran variedad de monumentos, costumbres y una vibrante cultura, desde los toros hasta el flamenco.
Gibraltar	Gibraltar	Aunque pequeño, Gibraltar tiene una importante ubicación estratégica y una rica historia, influenciada tanto por los romanos como por otros imperios europeos. Es una colonia inglesa.
Portugal	Lisboa	Con un fuerte vínculo con la Roma antigua, Portugal tiene una impresionante herencia histórica y cultural, especialmente en sus ciudades históricas como Oporto y Lisboa.
Andorra	Andorra la Vella	Situado en los Pirineos, Andorra ha sido influenciado por las grandes civilizaciones del pasado, incluido el Imperio Romano.
Italia	Roma	Cuna del Imperio Romano, Italia es un destino turístico de renombre mundial por su patrimonio arqueológico, desde el Coliseo hasta las ruinas de Pompeya.
Ciudad del Vaticano	Ciudad del Vaticano	Centro espiritual de la Iglesia Católica, con una historia profundamente vinculada a Roma, destacando monumentos como la Basílica de San Pedro y los Museos Vaticanos.
San Marino	San Marino	Un pequeño país enclavado en Italia, San Marino mantiene una rica tradición romana y medieval, siendo uno de los países más antiguos del mundo.

Como llegar

Europa Occidental es uno de los destinos turísticos más accesibles del mundo. Gracias a su excelente infraestructura de transporte, llegar a esta región desde cualquier parte del mundo es relativamente sencillo, si tienes dinero, sino, vete olvidándote de hacer este viaje. Aquí te explico las opciones más comunes para viajar a estos países:

Por Aire (Avión)

La forma más rápida y común de llegar a Europa Occidental es en avión. Todos los países de esta región cuentan con aeropuertos internacionales bien conectados, lo que facilita el acceso directo desde casi cualquier ciudad importante del mundo.

Francia: El Aeropuerto Charles de Gaulle en París es uno de los más grandes y transitados de Europa, con vuelos directos desde todas las grandes ciudades del mundo. También tienes el Aeropuerto de Orly en París y otros aeropuertos regionales como el de Niza y Lyon.
España: Madrid y Barcelona son dos de las ciudades españolas con aeropuertos internacionales muy conectados. El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y el Aeropuerto de Barcelona-El Prat tienen vuelos directos a muchas partes del mundo. Además, ciudades como Sevilla, Valencia, Bilbao y Málaga también tienen aeropuertos con conexiones internacionales.
Italia: El Aeropuerto Leonardo da Vinci en Roma es uno de los principales puntos de entrada a Italia, junto con el Aeropuerto de Milán Malpensado y el Aeropuerto de Nápoles. Además, hay aeropuertos en ciudades como Venecia, Florencia y Bolonia que ofrecen buenas conexiones internacionales.
Portugal: El Aeropuerto Humberto Delgado en Lisboa es el principal aeropuerto internacional del país, con vuelos a América, Europa, África y Asia. También hay aeropuertos en Oporto y Funchal (en Madeira), que cuentan con conexiones europeas.
Mónaco: Aunque Mónaco no tiene su propio aeropuerto internacional, puedes llegar fácilmente en avión a Niza, que está a solo 30 minutos en coche. El Aeropuerto de Niza Côte d'Azur es uno de los más cercanos y ofrece vuelos directos a numerosas ciudades internacionales.
Andorra: El país no tiene aeropuerto internacional, pero puedes volar a los aeropuertos cercanos en España (como Barcelona) o en Francia (como Perpignan o Toulouse), y desde allí tomar un autobús o alquilar un coche para llegar a Andorra, que está a unas 3 horas de estos aeropuertos.
San Marino: San Marino no tiene aeropuerto internacional, pero se puede acceder a través del Aeropuerto de Rimini en Italia, que está a unos 20 km de la ciudad-estado. También puedes volar a Boloña o Ancona y tomar un tren o autobús hasta San Marino.
Gibraltar: Gibraltar tiene su propio aeropuerto, el Aeropuerto de Gibraltar, con vuelos directos desde ciudades como Londres y otras ciudades del Reino Unido. También puedes volar a Málaga, en España, y luego tomar un autobús o coche hasta Gibraltar, que está a unas 2 horas.

Por Tren

Europa Occidental está bien conectada por redes ferroviarias, lo que hace que viajar en tren sea una opción cómoda y pintoresca. Los trenes de alta velocidad, como los TGV en Francia, el AVE en España y los Frecciarossa en Italia, permiten moverse entre grandes ciudades de forma rápida.

Desde Francia, puedes tomar un tren de alta velocidad que te lleve a España (por ejemplo, París a Barcelona) o Italia (París a Milán). La red ferroviaria europea es muy eficiente y conecta todas las principales capitales.
En España, desde Madrid o Barcelona, puedes viajar a Francia o Portugal en tren. El servicio de alta velocidad AVE conecta varias ciudades españolas con el resto de Europa.
Italia tiene una excelente red de trenes de alta velocidad que te permiten moverte por todo el país. Desde Roma o Milán, puedes viajar fácilmente a otras ciudades europeas, como París, Barcelona o Zurich.
Portugal ofrece conexiones de tren con España y otras partes de Europa, especialmente desde Lisboa y Oporto.

Por Coche

Viajar en coche a Europa Occidental es una excelente opción si quieres explorar la región de manera más flexible. Los países que conforman Europa Occidental están bastante cerca unos de otros, lo que facilita el acceso por carretera.

Desde España y Francia, puedes viajar cómodamente en coche a Italia, Portugal, Mónaco y Gibraltar. Las carreteras son modernas, y las distancias no son muy largas.
Francia tiene una excelente infraestructura de autopistas, y puedes tomar el coche desde allí para llegar fácilmente a Mónaco, Italia, España o incluso Andorra.
Italia está bien conectada por carretera con Francia, España, Suiza y Eslovenia.

Por Autobús

Si bien los autobuses no son la opción más rápida, son muy económicos y están bien conectados. Eurolines y otras compañías de autobuses ofrecen rutas que conectan las principales ciudades de Francia, España, Italia, Portugal y otros países de Europa Occidental.

Desde Madrid, Lisboa, o París, puedes tomar autobuses internacionales que te llevarán a ciudades en Italia, Francia, Mónaco, y otros destinos cercanos.

Cosas a tener en cuenta

Precios Elevados: Europa Occidental, especialmente ciudades como París, Roma, Barcelona, o Mónaco, tiene una fama bien ganada por ser una de las zonas más caras de Europa. Los alojamientos, restaurantes y actividades turísticas pueden resultar muy costosos. Los precios de los vuelos también son más altos, sobre todo si viajas desde Latinoamérica o África. Por eso, ganarse la lotería podría ser la única forma de planear este viaje, ya que te permitirá disfrutar de estas experiencias sin quedar en bancarrota.
Vuelos Costosos: El precio de los vuelos internacionales hacia Europa Occidental puede ser una gran barrera. Los vuelos directos desde Latinoamérica o África suelen ser bastante caros, especialmente si compras en temporada alta (verano europeo). Es recomendable comprar los billetes con antelación y buscar ofertas, ya que el precio puede variar mucho dependiendo de la época del año. Si no eres millonario, entonces ¡apunta a las ofertas de última hora o a vuelos con escalas! Aunque es más largo, puedes ahorrar un buen dinero.
Alojamientos Caros: Las opciones de alojamiento, desde hoteles de lujo hasta hostales, también tienden a ser caras. Las grandes ciudades como París o Roma tienen precios muy elevados en zonas céntricas. Si vienes de Latam o África, tal vez quieras considerar hospedarte en zonas más alejadas del centro, y utilizar el transporte público para moverte. Las opciones de Airbnb o hostales suelen ser más económicas que los hoteles tradicionales. Por ello, mejor ve a los pequeños pueblos. No tienen tanto para ver, pero sus alojamientos suelen ser más baratos, 60 euros por noche contra 600 euros por noche.
Transporte Público y Taxis: El transporte público en la mayoría de los países de Europa Occidental es de alta calidad y eficiente, pero el precio de los billetes puede acumularse si estás viajando por varias ciudades. Si no tienes un presupuesto ilimitado, te recomendamos optar por abonos de transporte, que suelen ser mucho más baratos y prácticos que comprar billetes individuales. Los taxis y el transporte privado son mucho más caros, por lo que es mejor evitarlos si puedes.
Comida Cara: Comer en restaurantes en las grandes ciudades de Europa Occidental no es barato. Si vas a lugares turísticos, los precios suben aún más. Un menú básico en un restaurante económico puede costar entre 10 y 15 euros, y eso sin contar bebidas o postres. Si vienes de países con un coste de vida más bajo, te sorprenderá lo caro que puede llegar a ser comer fuera. Por suerte, siempre puedes optar por mercados locales o supermercados para comprar comida y hacer picnics, lo cual te ahorrará una buena cantidad de dinero. Hay muchos supermercados que venden comida de calidad, destaca Carrefour, LIDL, Aldi, Mercadona, Eroski, entre muchos otros. Son más económicos y te aseguro, no te quedarás con hambre.
Actividades Turísticas: Las entradas a museos, monumentos y actividades turísticas también son caras. Por ejemplo, la entrada al Coliseo de Roma o al Museo del Louvre en París puede costar entre 10 y 25 euros. Es buena idea buscar descuentos, entradas combinadas o incluso entradas gratuitas en ciertos días de la semana. Algunos museos tienen entrada gratuita o descuentos para estudiantes.
Temporada Alta y Baja: Viajar en temporada alta (verano, navidades) suele ser mucho más caro en términos de vuelos, alojamiento y actividades turísticas. Si tu presupuesto es limitado, te recomiendo planificar tu viaje durante la temporada baja (invierno o principios de primavera), cuando los precios bajan y hay menos turistas. Además, las ciudades europeas durante esta época son menos abarrotadas, lo que te permite disfrutar de una experiencia más tranquila. Por ello, evita viajar en avión los fines de semana y días de fiesta.
Cambio de Moneda: Los países de Europa Occidental usan el euro (€). Si vienes de Latam o África, ten en cuenta que el valor del euro puede ser desfavorable dependiendo de tu moneda local. El cambio de divisas puede afectar tu presupuesto, así que intenta llevar suficiente dinero en efectivo o utilizar tarjetas de crédito para evitar las comisiones de cambio de divisas.

Consejos Prácticos para Ahorrar Dinero en Europa Occidental

Busca vuelos baratos: Utiliza aplicaciones como Skyscanner o Google Flights para comparar precios y encontrar las mejores ofertas. También puedes configurar alertas para que te avisen cuando los precios bajen.
Haz uso del transporte público: Las ciudades europeas tienen sistemas de transporte público de alta calidad. Compra pases de varios días si planeas usarlo frecuentemente.
Come como un local: Evita los restaurantes turísticos. Ve a los mercados locales, compra comida en supermercados o busca restaurantes fuera de las zonas más populares para turistas.
Hospédate en apartamentos o hostales: Si tu presupuesto es ajustado, puedes elegir alojamientos más económicos como Airbnb o hostales. Algunos incluso ofrecen cocinas compartidas, lo que te permite ahorrar en comida.
Aprovecha las ofertas de temporada baja: Las tarifas son más baratas fuera de las vacaciones de verano y Navidad. Además, las colas y la multitud son mucho más soportables.
Barcelona: Si tu destino es Barcelona, por favor, cuida tus cosas. Que no te sorprenda que el primer día te hayan robado la cartera, el móvil, y todo lo que lleves. Barcelona tiene una tasa altísima de carteristas e inseguridad, así que la precaución es lo primero. Créeme, podrías perderlo todo.

Enlaces externos

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