Navalmoral de la Mata es un municipio de España situado en en el Campo Arañuelo, al noreste de la provincia de Cáceres y de la región de Extremadura. Cuenta con unos 17 000 habitantes y es conocido por su paisaje de regadío.
Llegar
editarFácil acceso desde Madrid o Lisboa por la autovía nacional A-5.
Cuenta además con estación de ferrocarril en la línea que une Madrid con Cáceres.
Ver
editarNavalmoral de la Mata tiene los siguientes monumentos:
- Iglesias parroquiales católicas bajo las advocaciones de Nuestra Señora de las Angustias y de San Andrés Apóstol, ermita de la Virgen de las Angustias y ermita de San Isidro.
- Rollo o picota de 1637, símbolo de la formación de la villa en 1636.
- Casa consistorial, construida en 1892 en la Plaza de España.
- Caños Viejos, fuente de 1791.
- Edificios de la Fundación Concha, uno de 1885 y otro de 1926.
- Casa de Comillas, del siglo XVIII.
Sin olvidarnos de sus recursos naturales, presentes en el entorno físico del propio Navalmoral: como la Piedra Caballera y alrededores de la Autovía, fuente de La Bamba, o las zonas del arroyo Molinillo y de La Parrilla (con sus vistas panorámicas, o sus cataratas y todo: si llueve, claro está), que no podemos olvidar, las dehesas del Campo Arañuelo (que son un encanto en primavera y otoño); o la serie de recursos naturales de gran atractivo turístico que le ofrece la comarca o sus proximidades, que proporcionan al viajero unas posibilidades ilimitadas.
Hacer
editarDebido a su excelente ubicación geográfica, a sólo 180 kilómetros de Madrid, y a sus excelentes comunicaciones por vía férrea y autovía, Navalmoral es una ideal base de estancia de vacaciones o punto de partida para turistas que se acerquen a Extremadura. Desde la localidad podrán visitar numerosos lugares de Extremadura, como Mérida, Cáceres y Trujillo y volver para pernoctar en su hotel. Sin duda uno de los mayores atractivos de Navalmoral es el entorno de dehesa extremeña en el que se enclava.
El Carnaval es la principal fiesta de Navalmoral. Durante cinco días la localidad alberga tres importantes y largos desfiles de carrozas, dos diurnos y uno nocturno, pasacalles, charangas y música por todos lados. Los centenares de bares acogen a habitantes y turistas que disfrutan de la música, la alegría y la comida, mientras bailan con sus variados disfraces multicolores. Estos días la población de la localidad se duplica, hasta que vuelve la calma tras enterrar el Miércoles de Ceniza a la sardina en un desfile de plañideras alegres que pasean a la sardina por toda la localidad entre risas y fiesta.