Yemen (en árabe, اليَمَن al-Yaman; oficial: República de Yemen) es un país del Oriente Medio, ubicado en el extremo suroriental de la Península Arábiga. Limita al norte con Arabia Saudita y al oriente con Omán, siendo rodeado por por el mar Rojo y el océano Índico.
Comprender
editarYemen es un destino extraño para gran parte de los turistas internacionales, debido a su lejanía a los centros turísticos tradicionales de Oriente Medio, las dificultades en el trasporte y la sucesión de conflictos armados. Sin embargo, Yemen es una gran recompensa para el turista perseverante, siendo una experiencia inolvidable, protagonizada por su amigable y abierta población. Yemen guarda aún el encanto del Medio Oriente de antaño, a diferencia de sus cada vez más modernizados vecinos de la Península Árabe.
Historia
editarDesde hace siglos, Yemen fue un punto estratégico en el que se mezclaban diversas culturas al ser paso obligado del comercio entre Medio Oriente y el Sudeste Asiático y África. Hacia el siglo VII, las tribus yemenitas se convirtieron al islam y mantuvieron una relativa independencia, a excepción del dominio otomano entre 1547 y 1630. En 1839, el Imperio británico conquistó Adén y estableció allí una colonia que sirviera de apoyo a los buques que cruzaban el canal de Suez. Los otomanos lograron reconquistar el norte de Yemen hacia 1872.
Yemen del Norte logró su independencia en 1918 luego de décadas de insurrección, quedando bajo el liderazgo del imán Yahya. Diversas tribus del norte que querían su propio dirigente en el poder, se aliaron con el recién formado estado de Arabia Saudita. Tras la derrota en la guerra yemenita-saudita de 1934 que terminó con la pérdida del territorio del Asir, Yemen se mantuvo aislada y subdesarrollada. Yahya fue asesinado en 1948, siendo reemplazado por su hijo Ahmad. En 1958, una revolución se desató en el país: los republicanos, apoyados por Egipto, lograron derrotar a las tropas monarquistas, que contaban con el apoyo británico y saudita. En 1968 se formó la República Árabe de Yemen.
En el sur, el Frente de Liberación Nacional -un grupo guerrillero marxista y nacionalista- inició una guerra contra los británicos en 1963, quienes abandonaron el territorio cuatro años después. En 1967 nació así la República Popular de Yemen del Sur (desde 1970, República Popular Democrática de Yemen). Para obtener el apoyo económico de países comunistas, Yemen del Sur nacionalizó gran parte de la economía y se declaró un estado marxista, provocando un éxodo masivo de miles de sudyemenitas hacia el norte.
En 1978, el teniente coronel Alí Abdulá Saleh se convirtió en presidente de Yemen del Norte. Aunque ambos países mantenían relaciones relativamente cordiales, vivieron momentos de tensión y enfrentamientos menores, aunque existían proclamaciones de una futura unificación. Cuando la Unión Soviética comenzó su derrumbe, Yemen del Sur perdió su fuente de dinero y se sumergió en una guerra civil, tras lo cual ambas repúblicas decidieron iniciar el proceso de unificación.
La unificada República del Yemen fue declarada en mayo de 1990. En 1991, una constitución ratificada produjo elecciones libres, un sistema multi-partidista y el reconocimiento de los derechos humanos. Pero la lucha por el poder entre las dos facciones condujeron a una guerra civil en plena escala en 1994. Los sureños trataron de fundar su propio Estado, pero el país se mantuvo bajo el mandato de Saleh tras la captura de Adén, en 1994.
Saleh logró perpetuarse en el poder con pocos rivales. En 2011, la ola de democratización en el mundo islámico (conocida como la Primavera árabe) originó multitudinarias protestas en el país, denunciando los altos niveles de pobreza y corrupción. Un atentado dejó a Saleh con graves heridas por lo que se trasladó a Riyadh para su tratamiento; una vez fuera del país, ante el avance opositor, el presidente aceptó entregar el poder y dar inicio a un proceso de transición. Sin embargo, Yemen enfrenta aún diversos conflictos (células terroristas de al-Qaeda, movimientos separatistas en el sur, crisis económica, conflictos tribales y políticos) que tomarán años poder resolver.
Geografía
editarYemen es un país con una estrecha llanura costera respaldada por colinas plana y montañas escarpadas. Sobre estas montañas se encuentran las principales ciudades y es el centro histórico del país. Hacia el oriente se extienden las altas planicies desérticas con pendiente hacia el desierto inferior de la Península Arábiga, conocido como el Sector vacío. Yemen posee una serie de islas en el Mar Rojo (como las islas Hanish, Kamaran y Perim), además de Socotra en el Mar Arábigo. Algunas de éstas son de origen volcánico, como Jabal al-Tair que tuvo una erupción en 2007.
El clima del país es mayormente desértico. En la costa oeste es cálido y húmedo, siendo más templado en las zonas montañosas afectadas por la temporada del monzón. Hacia el este, el interior es extraordinariamente cálido y seco. En las zonas de mayor altura, el clima puede ser frío.
El Tihama es una llanura costera que corre junto al Mar Rojo. Pese a la aridez de sus dunas, el clima es cáludo y húmedo y existen diversas lagunas que permiten la formación de pantanos y, por ende, de mosquitos transmisores de malaria. Las montañas templadas al oriente del Tihama se han convertido en zonas agrícolas para satisfacer la demanda de la población, aprovechando las precipitaciones que caen en la zona más húmeda de Arabia: en Taiz caen ceca de 760 mm por año y más de 1.000 mm en Ibb. La agricultura es diversa, con una alta concentración de cultivos de sorgo, además de algodón y frutos como el mango. Existen diversos cauces en la zona, pero que debido a la alta evaporación en el Tihama, no logran conectar con el mar.
Junto a las montañas, se crean algunas llanuras a altitudes que superan los 2.000 msnm. Aunque más secas que los sectores montañosos, las llanuras reciben algunas lluvias que permiten cultivos y la ubicación de ciudades como Saná, la capital. El clima, en tanto, presenta una de las oscilaciones térmicas más altas del mundo, pasando fácilmente de 0 °C en la noche a sobre 30 °C al mediodía. Es en este lugar que se encuentra el punto más alto del país, Jabal an Nabi Shu'ayb, que llega a los 3.666 msnm.
En el sector oriental del país es eminentemente desértico, cubierto por el desierto de Rub al Khali. La altitud no supera los 1.000 msnm y la aridez es total, siendo poblado únicamente por algunos beduinos y sus caravanas de camellos.
Regiones
editarLlanuras costeras | |
Adén al-Hudayda al-Ghaydah al-Mukalla Moca
El territorio árido y llano a lo largo de las costas del Mar Rojo y el Mar Arábigo, hogar de marinos y comerciantes con una tradición que se remonta a siglos de antigüedad. En él destaca Adén, la antigua capital del protectorado británico y del Yemen del Sur y que fue construida sobre el cráter de un volcán extinto, y Moca, conocido mundialmente por ser uno de los centros de distribución clásicos del café. | |
Sector montañoso | |
Saná Dhamar Ibb Marib Taiz
La región montañosa que se eleva de manera pronunciada de la planicie costera y que corresponde al corazón de Yemen. La capital Saná, una de las más antiguas del mundo, mantiene sus tradiciones y está cubierta por intrincados recorridos entre edificios centenarios. Taiz, la antigua sede de la monarquía local es probablemente la ciudad más moderna y amistosa con los extranjeros en Yemen, mientras Ibb es el centro agrícola del país. Otras ciudades amuralladas se pueden encontrar entre las montañas, como el caso de Kawkaban. | |
Sector de mesetas | |
Sheibam Seiyum Tarim
La región que desciende lentamente desde las montañas hacia el desierto. Sheibam es famosa por su antigua ciudad amurallada y sus altos edificios, patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Tarim, ubicada en el valle de Hadhramut, es un centro islámico de estudios teológicos y académicos y que contiene la mayor concentración de sayyides (descendientes de Mahoma) en el mundo. | |
Sector vacío | |
El desierto en plenitud. El Rub'al-Khali, como se conoce en lengua local, es el territorio arenoso continuo más grande del mundo y se expande hasta Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Omán. Los límites de estos países están trazados imaginariamente, pues es imposible demarcarlos sobre la arena (o al menos nadie lo ha intentado realmente). Tribus de nómades recorren estas tierras, siendo uno de los pocos tipos de vida que podrán encontrarse. | |
Islas del Mar Rojo | |
Más de 100 pequeñas islas se encuentran dispersas en el Mar Rojo, que separa a Yemen y Eritrea. Estas islas corren a lo largo de las costas del Tihama hasta llegar a Bab el Mandeb, el estrecho que separa al país de Yibuti. Dentro de estos pequeños archipiélagos destacan las islas Zubair, un grupo de islas volcánicas que han estado en constante erupción desde tiempos inmemoriales. En 2012, una nueva erupción dio origen a una nueva isla. | |
Socotra | |
Alejada de las costas, la principal isla de Yemen y la más grande en el Mar Arábigo es un tesoro aún sin explorar. Debido a su distancia, más de un tercio de su flora es única de la zona y su naturaleza deslumbra a los pocos visitantes que llegan. Aunque un destino nuevo enfocado al ecoturismo, Socotra no es sólo su geografía: más de 40 mil personas viven en la isla y sus costumbres hacen aún más grato el destino. |
Llegar
editarVisado
editarLos reglamentos de ingreso al país cambian con regularidad, por lo que se recomienda contactar a la embajada más cercana para asegurarse de tener toda la documentación pertinente.
Casi la totalidad de las personas que ingresan al país (excepto locales) deben tener una visa válida, la que puede obtener en las embajadas y consulados yemenitas; existen algunos países que no necesitan visa como Egipto, Jordania, Siria y el resto de la Península Arábiga. Al llegar, deberá completar un formulario de ingreso, que tiene la exigencia inusual del nombre de su padre y el nombre de su abuelo. La mayoría de las visas tienen una validez de 30 días a partir de la fecha de expedición y deben mantenerse con el pasaporte en todo momento. Si va a estar más de dos semanas o ir fuera de Saná, es obligatorio registrarse en la estación de policía más cercana hasta 14 días luego de su arribo; de lo contrario, podrá ser multado por hasta 5.000 riales al intentar salir del país o ser arrestado.
Si está con visa de turista o de negocios, no es necesario que obtenga una visa de salida. Aunque debiese devolver la visa al salir del país, en la práctica los funcionarios raramente la solicitan en el módulo de salida, por lo que puede mantenerse como un singular recuerdo.
Debido al conflicto árabe-israel, tienen prohibida la entrada al país los ciudadanos israelitas y aquellos ciudadanos cuyos pasaportes incluyan algún sello de entrada o salida a dicho país. De igual forma, pueden ser deportados aquellos que si bien no posean sellos israelita, tengan los de algún país fronterizo que pueda indicar una paso por Israel.
En avión
editarDiversos vuelos llegan al Aeropuerto Internacional de Saná, la mayoría desde otros países del Mundo Árabe. Emirates Airlines realiza cinco vuelos semanales desde Dubai, mientras Gulf Air, Qatar Airways, Royal Jordanian, Saudia y Turkish Airlines realizan vuelos desde Manama, Doha, Amán, Jeddah y Estambul. La línea de bajo costo Air Arabia está realizando vuelos también desde Sharjah, cerca de Dubai.
La línea aérea local Yemenia realiza vuelos desde diversas ciudades internacionales a Saná, destacando Abu Dabi, París, Mumbai, Frankfurt, Kuala Lumpur y Nairobi, entre otras. Existen vuelos internacionales a otras localidades, como Adén, al-Hudayda y Taiz, pero son poco recomendados para la entrada de turistas occidentales.
En barco
editarPor tierra
editarEs posible cruzar la frontera desde Omán en automóvil, aunque en los puestos fronterizos pueden ser complejos de pasar. El cruce en coche desde Arabia Saudita es mucho más difícil, puesto que los reglamentos en Arabia Saudita para obtener un auto son muy intrincados.
Muchos autobuses operan en toda la Península Arábiga en conexión a Yemen. Los autobuses en su mayoría tienen aire acondicionado y son cómodos, aunque las flotas pueden tener algunos buses más viejos que podrían no ser muy cómodos en viajes de varias horas. Cabe mencionar que no hay trenes hacia o dentro de Yemen.
Pese a estas opciones, es importante tener en cuenta que viajar desde Omán por dentro del país puede presentar serias dificultades. Aunque hay servicios desde la omaní Salalah a Seiyun o al-Mukallah, el paso entre las zonas este y oeste del país está cortado, especialmente para el paso de turistas no árabes. Las rutas Seiyun-Saná y Adén-Mukallah están cortados, por lo que para viajar al corazón del país será necesario tomar un avión.
Desplazarse
editarEl circular en Yemen no es tarea fácil, debido principalmente a los efectos de la guerra civil, el enfrentamiento con células terroristas y la última revolución. La falta de infraestructura es un problema importante que, si bien puede sortear por su cuenta, hace que conseguir un guía experto sea una opción más que recomendada. El Ministerio de Turismo de Yemen ofrece un listado de guías registrados; puede encontrar algunos no registrados que son más baratos, pero se arriesga a una estafa o a un servicio de baja calidad.
Permisos internos
editarUn permiso de viaje (tasrij) es requerido para todos los turistas que viajen a cualquier lugar fuera de Saná y sus alrededores. A pesar de que los permisos de viaje son gratis, hay un problema: se conceden en muchos casos sólo a los turistas que viajan con una agencia de viaje (local o extranjera). En otras palabras, viajes independientes en este momento no están permitidos o son muy difíciles de realizar. Ante esta situación, es mejor no arriesgarse y seguir los consejos de los guías locales.
El puesto de policía está a 30 metros del Hotel Arabian Felix en Saná; debe llevar su pasaporte, su lista de destinos y cuánto tiempo estará fuera de la capital. Aunque no es obligatorio, lleve fotocopias de su visa y los datos de su pasaporte, pues la máquina suele estar averiada en la oficina. El trámite no demora más de 15 minutos pero normalmente la oficina cierra desde el mediodía hasta las 2 de la tarde, con suerte.
El permiso de viaje será examinado en los puestos de control a lo largo del camino. Saque varias fotocopias a su tasrij para poder entregar en los puestos de control y hacer el trámite más expedito. Si bien parece un gran inconveniente, está diseñado para evitar que los viajeros se aventuren en zonas de conflicto sin darse cuenta. Algunas zonas del país están fuera de límites para viajar sin escolta militar y otras áreas todavía están totalmente fuera de límites para viajar. Si bien el concepto de mantenerse informado acerca de las condiciones locales de su destino final resulta excesivo, en el Yemen actual es esencial, ya que el no hacerlo puede dar lugar a secuestros o cosas aún peor.
En avión
editarLa compañía aérea nacional Yemenia, ofrece una amplia gama de vuelos internos en Yemen, al igual que Felix Airways, con quien mantiene acuerdos de código compartido. Tenga en cuenta que los vuelos son considerablemente más baratos cuando son reservados en Yemen y no a través de una agencia o por Internet.
Existen vuelos internos a las ciudades de Adén, al-Ghaydah, al-Hudayda, al-Mukalla, Ataq, Hadibo (en la isla de Socotra), Saná, Seiyum y Taiz.
Por tierra
editarPara viajes fuera de la capital, algunos viajeros prefieren arrendar un coche (preferiblemente todoterreno) y contratar a un chofer local a través de una agencia de viajes, mientras otros más aventurados prefieren utilizar buses y taxis compartidos.
Los buses son un medio barato, cómodo, y una maravillosa manera de ver el país, pero recuerde que debiese tener un buen conocimiento del idioma árabe para evitar problemas. Los autobuses suelen pararse más o menos cada hora, haciendo de este un lento pero mucho más interesante camino por recorrer para aquellos que están en busca de aventura y una que otra conversación amigable. La compañía más importante es Yemitco y puede encontrar oficinas de ésta en las principales ciudades.
La costumbre árabe de los taxis compartidos es común en Yemen. Cada ciudad y algunos pueblos más pequeños tienen alguna estación de taxis, conocidos como bijou (adaptación de Peaugot). Pregunte a alguien por su destino y le indicarán a qué auto subirse. El conductor no partirá hasta que todos los asientos estén ocupados: 2 junto al conductor, 4 al medio y 3 al fondo. Si quiere viajar más cómodo puede pagar por dos asientos o por la fila completa; si es mujer, puede que en algunos casos (no siempre) le ofrezcan dos asientos por el precio de uno.
Hablar
editarEl árabe es el idioma oficial. Pese a que muchos residentes locales intentarán comunicarse con aquellos que no hablan árabe en otros idiomas, es casi seguro que cualquier visitante necesitará por lo menos saber algo de árabe, sobre todo si viaja a lugares fuera de la capital. Incluso dentro de Saná, las señales bilingües (comunes en la mayor parte del Oriente Medio) están ausentes casi en su totalidad, predominando la escritura y números en árabe.
Los yemenitas tienen una gran variedad de acentos diferentes, debido a la histórica falta de acceso a diferentes partes del país. No es raro para un visitante que se les diga que sus esforzados intentos de hablar en la lengua local son "árabe, no yemenita" o "no suficientemente yemenita". Los más comunicativos niños del pueblo casi seguro disfrutarán los intentos de una visitante de hablar su idioma y mostrarán dicho reconocimiento, ya sea con risas constantes o haciendo preguntas acerca del origen del visitante.
Comprar
editarPor donde mire usted tendrá la oportunidad de comprar el puñal curvo (yambiya) usados por los hombres locales. Esta compra puede ser simplemente de la daga y su vaina, pero también puede comprar los cinturones hechos a mano y bolsas de plata con los que se utiliza; muchos turistas prefieren comprar cada artículo por separado. Cuando compre una yambiya recuerde, en primer lugar, que cuenta como un arma para efectos aduaneros, aún cuando ya no sea utiliza como una; en segundo lugar, recuerde que la vaina es en su mayoría hecha de piel animal, con una base de metal o (en modelos más caros) con detalles de plata adicionales. Tradicionalmente, el mango de la daga es hecho de cuerno animal o incluso marfil. Si bien es dudoso que las asas vendidas hoy en día sean hechas en realidad de cualquiera de estos productos, una asa de madera o ámbar puede ser una mejor opción. Si una auténtica yambiya le parece demasiado, también hay colgantes y broches comúnmente disponibles en la forma del cuchillo y su vaina.
Collares y joyas también son recuerdos comunes, y muchas de ellas son hechas con piedras semipreciosas, o es lo que afirman los vendedores. Es recomendable mantener el beneficio de la duda cuando esté por comprar un collar de lapislázuli o algo por el estilo.
Regatee, incluso con niños de aldeas. El regateo es una práctica común y vale la pena. Si está con guías locales, aproveche que ellos consulten por el "precio para locales", no obstante cualquier negociación por parte del turista dará lugar a descuentos. Tenga en cuenta, también, que lo que pueda parecer un precio absurdamente barato por un articulo en términos occidentales es un gran dividendo para muchos residentes locales.
En todos los lugares turísticos habrán vendedores de recuerdos. En algunos pueblos en las montañas, como Kawkaban, la técnica consiste en casi capturar a los turistas con carretillas llenas de recuerdos. Hay maneras de rechazar con firmeza los productos que se ofrecen, incluso cuando el vendedor es un joven niño o niña en circunstancias desesperadamente pobres.
La moneda de Yemen, el rial o riyal, está sujeta a una elevada inflación. Como resultado, muchos precios (en particular los dados a visitantes de piel clara) se darán en dólares americanos o incluso en euros. Cualquiera de estas tres monedas serán aceptadas por el vendedor, así que pida el precio en la moneda que lleva en ese momento. Los descuentos por pagar en una moneda diferente puede que no sean lo suficientemente altos como para justificar el pago sólo en moneda local (por ejemplo), pero puede ser que la suerte esté de su lado.
Comer
editarLa cocina yemenita difiere notablemente del resto de la Península Arábiga, y es un verdadero punto culminante de cualquier viaje al país, sobre todo si es compartida con la población local (una invitación que la mayoría de los visitantes recibirán con más frecuencia de la que cabría esperar).
El plato nacional es el saltah, un guiso a base de carne aderezado con fenogreco y que, en general, se sirve al final del plato principal. El sabor es bastante diferente al de los platos occidentales, que pueden tomar a los recién llegados por sorpresa, pero es un gusto que vale la pena adquirir.
La miel de Yemen es particularmente famosa en toda la región y la mayoría de los postres contará con miel al lado para ser agregada a gusto. De particular interés es el bint al-Sahn, una especie de masa plana bañada en miel. Otros platos dulces que vale la pena intentar son las pasas yemenitas.
Si bien no es un "alimento" per se, otra cosa que puede probar es la hoja de qat. Esta es la droga social de Yemen y es masticada por casi totalidad de la población al norte del país desde después del almuerzo hasta aproximadamente la hora de la cena. La planta se cultiva en todo el país y la mayoría de los yemenitas estará más que feliz de ofrecerle a sus visitantes una rama o dos. En realidad masticar qat es un arte, pero la idea general es el masticar las pequeñas y suaves hojas y las ramas suaves (no las duras), acumulando una gran bola de éstas en una mejilla. La capacidad de masticar bolas de qat cada vez más grandes es una marca de orgullo entre los yemenitas, y el ver a los hombres y niños caminando por las calles en la tarde con las abultadas mejillas es algo a lo que los visitantes se acostumbran. Los efectos reales del qat no son claros, aunque por lo general, actúa como un estimulante leve. También tiene algo de función como un supresor del apetito, lo que puede explicar por qué hay tan poco sobrepeso entre los yemenitas, a pesar de la naturaleza de su cocina. El insomnio es otro efecto secundario.
Beber y salir
editarYemen, al igual que varios países musulmanes, es un país bajo ley seca, aunque los no musulmanes tienen la posibilidad de ingresar hasta dos botellas de bebidas alcohólicas al país (al menos en el papel, por lo que se recomienda evitarlo). En cualquier caso, éstas deben beberse en una propiedad privada y es recomendable que no salga si está en estado de intemperancia.
Una amplia gama de jugos y refrescos están disponibles, pero evite aquellas tiendas de menor calidad pues pueden estar usando agua del grifo para preparar sus productos. Muchos yemenitas beben té (shay) o café (qahwa) con sus comidas. El café yemenita es considerablemente más aguado que el fuerte café turco encontrado en otros lugares de la península de Arabia.
Evite tomar agua del grifo. Esto es relativamente fácil de hacer, ya que el agua embotellada -tanto refrigerada como a temperatura ambiente- es de fácil acceso en la mayoría de los locales comerciales.
Dormir
editarFuera de la capital Saná y los grandes centros urbanos (Adén y al-Mukalla), el alojamiento tiende a ser bastante básico y, en general, no es más que un colchón-en-el-piso con baños compartidos. La mayoría de pueblos grandes tendrán al menos un funduq, que proveerá este tipo de alojamiento. Los lugares tienden a ser llamado Hotel para Turistas de la Ciudad. Tenga en cuenta que el servicio de electricidad no es muy constantes, por lo que no siempre podrá contar con agua caliente.
El hospedaje en un funduq lo puede evaluar, no con el sistema de estrellas tradicional, sino más bien por el "número de sábanas": ninguna en el más básico y hasta dos en los de mayor calidad. Esto no significa que en un funduq "sin sábanas" uno no reciba una sábana, pero es recomendable que lleve la suya. La mayoría de los funduqs ofrecerán algo de comida, casi siempre cocina local, y los mejores servirán la comida en una habitación tipo diwan, donde se puede comer mientras está recostado sobre cojines. En algunos funduqs, la cena será seguida de una "fiesta", con presentaciones de música tradicional y danzas yambiya, y que a veces involucran la participación de la audiencia.
Viva
editarSi desea una estadía más larga, recuerde consultar en la embajada respecto a los requisitos para tener una visa que se le permita.
Yemen posee diversos centros de estudios relacionados al Islam y el mundo árabe en general. En Saná hay institutos que ofrecen enseñanza en árabe. Las ventajas de aprender el idioma en Yemen son que el dialecto hablado es bastante cercano al árabe clásico; recuerde que los idiomas extranjeros son mucho menos hablados en Yemen que en los países vecinos, por lo que si desea estar más tiempo allí, aprender la variante local será un deber.
Es difícil para los extranjeros obtener trabajo en Yemen. Las multitudes de jóvenes esperando en áreas públicas y en la orilla de carreteras en busca de trabajo no refleja una falta de puestos de trabajo. Por el contrario, refleja que muchos yemeníes no tienen suficiente educación para puestos de trabajo en oficinas. Como resultado, se ve a menudo a los inmigrantes procedentes del África subsahariana en las industrias de servicios (con una broma popular entre los expatriados es que "algo típicamente yemenita" es, de hecho, una mucama etíope). Aun así, a los occidentales educados no le es fácil conseguir puestos, ya que hay muchas trabas burocráticas para trabajar en Yemen. La mayoría de los occidentales que encuentran trabajo en Yemen, lo tienden por ser expatriados que trabajan como personal de una empresa occidental con intereses en el país.
Seguridad
editarSi bien Yemen históricamente ha atraído la atención negativa de los medios de comunicación, como consecuencia de los secuestros de turistas y las luchas internas, esto no debería disuadir normalmente a los viajeros cuidadosos. Cualquiera que entra en el país está tomando un siempre presente, riesgo y debe tratar de mantenerse al día sobre la situación de seguridad exacta de sus destinos y estar dispuestos a cambiar de planes si la situación así lo manda. Durante los últimos años, producto de la Primavera árabe, el estado de efervescencia ha aumentado y con ello la violencia. Los gobiernos de Estados Unidos, Alemania, Austria y otros países han recomendado a sus nacionales abandonar el país y no ingresar hasta que la situación vuelva a la normalidad.
Yemen es un país musulmán casi en su totalidad y la sharia es la principal fuente de legislación. La homosexualidad está prohibida y los castigos van desde los azotes a la pena de muerte, siendo uno de los siete países en el mundo con dicho nivel de hostilidad hacia las minorías sexuales. Si usted es homosexual o transgénero, evite viajar a Yemen.
Se conduce por la derecha. Si bien los conductores yemenitas tienen algo de una mala reputación como conductores, la realidad es algo más matizada. Los riesgos que se toman, sobre todo en Saná, normalmente no se tomarían en otros lugares, pero los lugareños esperan que esto suceda y toman sus precauciones. Para viajes fuera de Saná, sin embargo, un todoterreno es casi obligatorio, ya que la mayoría de las carreteras no están pavimentadas. Los viajeros también deben considerar seriamente la posibilidad de alquilar un conductor local debido a que los mapas tienden a no ser tan útiles como pueden ser en otros países.
Evite ingresar productos prohibidos: el tráfico de drogas puede llevar a penas de cárcel de hasta 25 años y, aunque el alcohol es en teoría permitido para occidentales, no le recomendamos intentar convencer de ello a un oficial.
Salud
editarEvite el agua del grifo y beba sólo agua embotellada. El país es excepcionalmente arenoso y polvoriento, por lo que viajeros con problemas respiratorios pueden tener problemas y enfermedades como el asma agravarse; si tiene una de esas condiciones, evite alejarse de los principales centros urbanos. El aire es muy seco, especialmente entre septiembre y abril, por lo que pueden producirse labios partidos y sangramiento de narices. Se recomienda llevar protectores labiales y pañuelos desechables, los que puede adquirir en cualquier farmacia.
Al salir en excursiones, puede llegar a lugares con gran altitud. Recuerde protegerse del sol e hidratarse, además de subir lentamente para evitar mareos y apunarse. Las rutas a veces recorren lugares con piedras poco firmes que pueden provocar deslizamientos. Al ascender algunas cumbres, puede encontrar pendientes con ángulos sobre los 70º, por lo que una caída puede ser devastadora. Lleve siempre vendas y cremas antibacterianas para tratar cortes y heridas comunes al escalar cerros.
Aún enfermedades como la polio y la malaria son comunes en Yemen, especialmente en las zonas costeras del Mar Rojo.
Respetar
editarTres reglas que siempre deben ser seguidas en la exploración de Yemen:
- Este es un país musulmán. Como tal, sea sensible sobre el lugar a donde apunta su cámara. Hay muchas oportunidades de tomar fotos estupendas en cada esquina (la pregunta es por lo general qué es lo que debe dejar de lado en cada imagen), pero al fotografiar personas, se debe preguntar antes. La frase árabe "Mumkin akhud sura minak?" es muy útil en verdad. Las mujeres deben ir con sus brazos y piernas cubiertas y en Ramadán respete la costumbre de no fumar, comer ni beber hasta el anochecer.
- A pesar de estar cerca de los países más ricos de los países productores de petróleo, Yemen es uno de los estados más pobres de la tierra. Las condiciones de vida para muchos habitantes locales son muy duras. Como un turista, cuente con que los comerciantes locales le exijan pagar precios más altos que a un local. Sin embargo, tampoco olvide que debe negociar; resista sus impulsos de simpatía de pagar el primer precio del comerciante. La negociación es una forma de vida en gran parte del mundo y eso se espera de todos los compradores.
- Si una zona está fuera de límites, lo está por una muy buena razón. Por tentadora que sea la oportunidad para el explorador intrépido, no hay razón alguna para aumentar su riesgo de ser secuestrados o aún peor, a menos que sea absolutamente necesario.
Además, este preparado a que le pidan bolígrafos (qalam, galam) para las escuelas locales, y también dulces (bombom). En el primer caso, si dispone de un bolígrafo de repuesto puede que desee considerarlo; en el segundo, resista la tentación de dar un regalo, ya que creara una falsa expectativa para los próximos extranjeros en llegar.