Comprender
editarPrepararse
editarHorarios
editarSe recomienda comprobar estos horarios antes de un viaje, en los vínculos del apartado anterior, porque puede variar según la época del año.
- Buckingham Palace: Cambio de guardia, cada día a las 11:30 de abril a septiembre y en días alternos de octubre a marzo
- Westminster Abbey: 10:00 - 13:45
- Tower of London: Jueves a sábado, 09:00 - 17:00, última entrada a las 16:00
- London Eye: 10:00 - 20:00
- Science Museum: 10:00 - 18:00 todos los días excepto 25 y 26 de diciembre
- Madame Tussauds: 9:00 - 18:00
Resumen económico
editar- Vuelos Bilbao-Londres (ida y vuelta para dos personas): 318,22 €
- Hotel (alojamiento y desayuno para dos personas): 229,00 £ = 339,19 €
- Entradas: 6 £ (Westminster Abbey) + 15 £ (Tower of London) + 13,50 £ (London Eye) + 24,99 £ (Madame Tussauds) = 59,49 £ x 2 = 118,98 £ = 176,70 €
- Metro: 3 £ (un viaje para las zonas 1 a 6) + 15 £ (ticket de tres días para zonas 1 y 2) + 3 £ (un viaje para las zonas 1 a 6) = 21 £ = 31,19 €
- Total: 865,3 € (432,65 € / persona)
El cambio utilizado está desfasado. La paridad del cambio a 12 de octubre de 2010 es(aproximadamente) 1 libra = 1,17 - 1,25 € dependiendo de donde se realice el cambio. El lugar más barato son las Oficinas de Correos (Post Office)
Llegar
editarLondres tiene varios aeropuertos (Heathrow, Gatwick, Stansted, Luton, London City y Southend), pero los más comunes desde España, son Heathrow y Gatwick. Por mencionar las compañías más comunes que operan en España, Iberia y British Airways tienen como destino Heathrow. EasyJet y RyanAir suelen hacerlo en Stansted (al menos así es desde Bilbao y desde Asturias). Heathrow es el único aeropuerto conectado con la ciudad por metro, pero los demás están bien conectados mediante líneas de autobuses. Stansted, en concreto, tiene una fluida comunicación a través del tren,(planta inferior del aeropuerto, cada 15 min casi todo el dia, ojo, existen dos líneas, una directa hasta King Cross y otra con paradas, la diferencia es de unos 30' en la duración de trayecto, el tren es más caro que los autobuses pero mas rapido y comodo, sobre todo con equipaje) con las estaciones de Liverpool (City) y King Cross (Zona museo Británico), donde las conexiones de metro abarcan ya toda la ciudad. Además, en el metro de Londres aparecen representadas las conexiones que puedes hacer en cada estación con los demás medios de transporte. Sea cual sea el aeropuerto en el que aterrices no vas a tener problemas para llegar a la ciudad usando transportes públicos.
Se debe tener en cuenta que se gana una hora al viajar hacia Londres (obviamente, también se pierde esa hora en el viaje de regreso, pero ¿a quién le importa? Al fin y al cabo nuestra ciudad de origen la tenemos muy vista, lo importante es aprovechar al máximo la estancia en Londres), por lo que si se coge un vuelo temprano, se puede llegar a Heathrow a las 11:00. Otra cuestión a tener en cuenta si se viaja en invierno es que para las 16:00 se hace de noche, por lo que la mitad de la ciudad la veremos de noche, pero también tiene su encanto.
El viaje desde Heathrow hasta la ciudad es sencillo, aunque algo caro. Antes de nada veamos cómo funciona el metro de Londres. Éste consiste en 6 zonas que son 6 anillos concéntricos. Para moverte por todas las zonas turísticas de Londres basta con las zonas 1 y 2, pero Heathrow está en la 6. Por esto, merece la pena pagar un billete único (4 £, sí, sí, unos 6 €) para ir a la ciudad y al hotel y después sacar un billete de varios días para las zonas 1 y 2. (Sin embargo, si llegáis a Heathrow, hay dos trenes que conectan el aeropuerto con la estación céntrica de Paddington: son el Heathrow Express y el Heathrow Connect. Los dos hacen el mismo recorrido sólo que el Express lo hace sin paradas desde Paddington a Heathrow en 15 min. (pero bastante caro-gente de negocios) y el Connect tiene varias paradas intermedias y lo cubre en 25 min, siendo consecuentemente más barato (Agosto de 2007-6.90₤), siendo un buen medio para evitar 55 min o más de viaje en metro hasta la zona 6(Pero el metro es más barato))Como las tarifas variarán frecuentemente, una buena página para informarse sobre medios de transporte en Londres es Transport for London y más concretamente sobre el metro . Los autobuses son considerablemente más baratos, aunque la multitud de rutas y empresas a veces resulta confuso. Para orientarse, hay mapas de mano en casi todas las estaciones, por lo que puede ser interesante hacerse con uno de ellos la primera vez que se use el metro. Además, los andenes están señalizados según vayan hacia Norte, Sur, Este u Oeste, por lo que si tienes un poco claro hacia dónde quieres ir, no es complicado. Por lo demás, el metro es semejante al de todas las grandes ciudades, así que sólo queda familiarizarse con los largos pasillos y escaleras mecánicas.
En cuanto a hoteles, la mayoría te obligan a hacer el check-out antes de las 12:00 y no puedes hacer el check-in antes de las 14:00.
Itinerario
editarPrimera tarde
editarDesde la estación Victoria se puede ir andando al Buckingham Palace. Aquí se puede ver, el palacio en sí mismo, las majestuosas puertas de entrada y el Queen Victoria Memorial (un tributo a la Reina Victoria que está justo en frente de la puerta central) También puedes entretenerte hablando algo con la guardia real, que por nuestra experiencia están a la disposición de cualquiera, incluso te puedes sacar alguna foto con ellos. Según miras al palacio, a tu derecha queda el parque Green Park, a cuya entrada están las Canada Gates y un tributo a los canadienses caídos en la segunda guerra mundial. No olvidemos que Canadá sigue formando parte de la Commonwealth, por lo que las estrechas relaciones entre Inglaterra y Canadá se ven reflejadas en numerosos monumentos repartidos por toda la ciudad de Londres. A parte de estos signos, el Green Park en sí mismo merece ser paseado, y fijarse en curiosidades, como que todos los bancos próximos a la entrada tienen pequeñas placas con inscripciones de frases dichas por personas ilustres, la mayoría de ellas con motivos bélicos.
Si atravesamos el parque en dirección norte, aparecemos en la calle Piccadilly, lo que nos augura que estamos cerca de uno de los centros neurálgicos de esta gran ciudad, Piccadilly Circus. Según se sube la calle Piccadilly, merece la pena fijarse en escaparates y galerías de tiendas curiosas; tanto si tenemos intención de gastar, como si no, hay cosas curiosas y dignas de llamar nuestra atención. A media distancia entre Green Park y Piccadilly Circus se encuentra el Royal Academy of Arts, y a mano derecha dejamos St. James’s Street. Al final de la calle nos encontramos con el ya mencionado Piccadilly Circus, lo caracterizan los grandes carteles promocionales con luces de neón y la muchedumbre que frecuenta la unión de esas 6 calles. Merece la pena detenerse unos minutos para ver Londres en pleno apogeo. Después de esto, se puede dar un paseo por la zona, bajando por Regent Street hasta St. James’s Square. No es demasiado especial, pero es uno de los típicos jardines que abundan en la ciudad y que ponen de manifiesto el aprecio que los londinenses tienen a sus jardines y parques. A través de Pall Mall se llega a St. James’s Palace, curioso por fuera, pero no extremadamente turístico.
A través de St. James’s Street podemos volver a la calle Piccadilly y comenzar nuestro viaje hacia Hyde Park Corner bajando a través de esta calle.
Poco antes de llegar a Hyde Park Corner, a la derecha (según bajas) está la calle Old Park Lane, en la que se encuentra el famoso Hard Rock Cafe de Londres. Si tu presupuesto no está apurado, puede ser una buena idea cenar ahí, el ambiente es muy chulo (algo que caracteriza a esta cadena de restaurantes, tiendas, casinos, salas de concierto, etc).
Atravesando Hyde Park Corner, y yendo por la galería subterránea a través de Knightsbridge, llegamos a Brompton Road, donde hay diversas tiendas y donde se encuentra el mítico Harrods. Merecen la pena sus secciones de alimentación en la planta baja, y como curiosidad, la estatua que el dueño Harrods, Mohamed Al-Fayed, hizo erigir en honor de su hijo y de Lady Di, donde ademas existe una pequeña fuente en la que se puede colaborar con una fundación que lleva su nombre. Hay opiniones para todos los gustos en torno a las estatuas, pero estando en la tienda vale la pena verlas. Es curioso además la presencia de un tronco fosilizado que dice tener 1.000.000 de años, disponible para que todo el mundo lo mire y lo toque.
Y bueno, para ser la primera tarde trotando, creemos que no está nada mal. Al hotel a descansar que mañana nos espera un día duro y a la vez muy interesante.
Segundo día
editarSi se viaja en invierno es interesante madrugar para aprovechar las horas de luz y tener la oportunidad de ver las cosas tanto a la luz del día, como poder repasarlas cuando ha caído la noche y observar las preciosas iluminaciones de los edificios que franquean el Támesis. La mayoría de hoteles de Londres ofrecen desayuno continental (café o equivalente y tostadas) y desayuno inglés (huevo, bacon, salchicha y alubias).
Con más o menos pesadez de estómago (dependiendo del desayuno que hayamos elegido) podemos comenzar el día con lo más típico, Houses of Parliament y Big Ben. Se llega a ellos desde la estación Westminster en la línea District (Verde) o Circle (Amarilla), y merece la pena dar un paseo a su alrededor, e incluso cruzar el Westminster Bridge para ver el palacio desde el otro lado del Támesis, en la orilla del acuario y el London Eye. Delante del palacio está el Parliament Square, una plaza en la que se encuentran numerosas esculturas de personajes vinculados con la pasada política británica.
Al lado de esta plaza se encuentra la Westminster Abbey. Esta abadía está muy relacionada con la familia real (las coronaciones y funerales se hacen ahí), y en ella se encuentran memoriales y tumbas de algunas de las personas más ilustres de la historia británica (reyes, escritores, científicos, etc.).
Después, y para dedicar el día a los iconos más característicos de Londres, se puede ir a ver el Tower Bridge y la Tower of London. Para ambos hay que ir a la estación Tower Hill del metro, en las líneas District o Circle. Si aún es de día cuando llegas, puede ser muy interesante arrimarse a la orilla del Támesis a ver y/o fotografiar el Tower Bridge de día, para a la salida de la Tower of London volverlo a hacer de noche, ya que el panorama cambia mucho y las vistas son preciosas.
La Tower of London (15 £ la entrada) es una antigua cárcel a la que se enviaba a todos aquellos que habían cometido delitos contra la corona. Tenía fama de que si eras enviado ahí, tus probabilidades de sobrevivir eran escasas. Ahora está ambientada a modo de ciudadela medieval, con gente haciendo las labores de la época (herrería, bufón del rey, etc.) con la que puedes hablar para que te expliquen los detalles de lo que están haciendo. Dentro de la ciudadela, cada una de las torres contiene diferentes colecciones como una armería, las joyas de la corona, etc. La verdad es que hay muchísimo material dentro de la Tower of London, puedes o reservarte una mañana entera, o mirando un mapa ver qué cosas te interesan más y visitar los torreones que más vayas a disfrutar. Recuerda que estás de vacaciones y tampoco es cuestión de ir a la carrera de un lugar para otro y ver todo a medias, mejor ver tranquilamente aquello que más vayas a disfrutar. Puedes elegir ver la Tower of London por tu cuenta pero hay cada 30 min(o sea en punto-.0 a y media .30 y otra vez a en punto .0) un tour gratuito(Pagado por tu entrada a la torre de londres claro) por uno de los Beefeater aunque luego te llevan a una capilla y se ponen en la única salida a pedirte la propina(Pero puedes escaparte) También existen tours guiados que te resumen en 50 minutos el contenido de todos los torreones, pero no suelen ser baratos. La Torre de Londres es enorme, además del tour del Beefeater puedes ver las Joyas de la corona(Gratis) y las demás múltiples torres cuya entrada se accede de manera gratuita con muestras de armas, cámaras de torturas...
Como hemos dicho antes, después de la Tower of London, podemos volver a contemplar el Tower Bridge de noche, ya que la imagen se embellece muchísimo con la iluminación.
Se puede aprovechar que estamos en el corazón de The City (antiguo corazón de Londres y actual distrito financiero), para dar un paseo entre los edificios oficiales y empresariales de la zona.
Después de esto, si el cuerpo te aguanta, se puede aprovechar las horas que nos quedan para pasar por Trafalgar Square. Esta plaza es otro de los símbolos de Londres y se caracteriza por sus dos fuentes y por la Nelson’s Column instalada en el medio. Además, en ella está la entrada a la National Gallery. Para llegar a esta plaza, hay varias estaciones de metro cercanas: Leicester Square en la línea Piccadilly o Charing Cross en la línea Northern.
Muy interesante de esta parada es pasear los alrededores, ya que es una típica zona de teatros, cines, restaurantes con comida de diversas nacionalidades… Además, si ya se nos ha echado la noche encima, esta zona empieza a cobrar mucha vida. Si se va con tiempo puede ser interesante disfrutar de alguna de las múltiples atracciones que esta zona nos brinda.
A muy poca distancia de allí (en la calle Gerrard Street) podemos encontrar China Town, que no necesita explicaciones. Una comunidad china en medio de Londres, con todo lo que ello conlleva, restaurantes, supermercados con unos productos curiosisimos y un montón de gente hablando chino a tu alrededor. Un auténtico paraíso para aquellos que les guste probar comidas nuevas y originales.
Y aquí se acaba nuestro segundo día. Nuestras piernas se irán resintiendo del cansancio acumulado, pero ánimo, al fin y al cabo estás en Londres y como oí una vez (creo que en la página oficial de Londres): “London is where live happens!”.
Tercer día
editarDe nuevo, madrugando se aprovecha mejor el día, así que a por nuestro desayuno (continental o inglés) y a la calle.
Se empieza el día con una visita a la noria más grande del mundo, el London Eye. Que el nombre de noria no confunda, no se trata de una noria de feria, es una noria preparada para poder ver Londres desde las alturas. Al London Eye se puede ir desde la anterior estación de Westminster y cruzando el río, o desde la estación Waterloo en las líneas Jubilee, Northern o Bakerloo.
La noria no para en ningún momento (desde las 09:30 hasta las 20:00), así que te montas y te bajas en marcha, pero va muy despacio, por lo que no es un problema. Además, tened en cuenta que cuesta 13,50 £ y sólo te da una vuelta, así que esa vuelta es muy lenta (unos 15 minutos) para que puedas ver y/o fotografiar todo el paisaje londinense desde las alturas.
Después de disfrutar de las vistas, se puede ir al Madame Tussauds (abierto de 09:00 a 18:00) y accesible desde la estación Baker Street en la línea Circle. Este museo de cera tiene numerosos salones con representaciones de personajes públicos de todas las esferas: cine, música, políticos, científicos, etc. Además, tiene una galería del terror (no apta para gente con problemas de corazón ni embarazadas), y un carrusel llamado The Spirit of London que te lleva a lo largo de diversas representaciones de la historia y forja de Londres, con explicaciones en diversos idiomas. Sólo una recomendación, si no queréis hacer dos horas de cola, merece la pena madrugar mucho, o comprar las entradas con anterioridad (en otras atracciones como el London Eye o en Internet), ya que la cola para gente que ya tiene la entrada es mucho más corta.
Después del Madame Tussauds, y antes de las 18:00, se puede y se debe ir al Science Museum (totalmente gratis para las exposiciones, sólo cuesta la entrada a ciertas películas 3D o eventos especiales según la temporada). A este museo se puede acceder desde la estación South Kensington en las líneas Circle, District y Piccadilly. No hace falta ser un adepto a la ciencia y la tecnología para disfrutar de este museo. No es tanto un museo al estilo tradicional de ver y no tocar, sino que además tiene multitud de cosas para experimentar y cacharrear, así que si eres una persona curiosa, puedes pasártelo como un enano. El problema es el mismo que ya hemos mencionado antes en la Tower of London, el museo tiene un montón de galerías y todas ellas repletas de interesantísimos artefactos, por lo que no es posible verlo todo, así que se deberá seleccionar las galerías que más le interesen a uno (y las que vaya a entender mejor, claro). No en vano, éste es uno de los museos de las ciencias más galardonados del mundo, con joyas como el módulo lunar del Apollo X o las máquinas analítica y diferencial de Charles Babbage.
Muy cerca del Science Museum, hacia el Norte en la calle Kensington Gore, se encuentra el Royal Albert Hall, una grandísima sala de conciertos donde suelen acudir los grupos más consagrados. Se puede decir que el Royal Albert Hall es a Londres como el Madison Square Garden a Nueva York. Merece la pena pasear a su alrededor, aunque sólo sea para verlo por fuera, a orillas de Hyde Park.
Aquí acaba nuestro tercer día en la capital inglesa, recarguemos fuerzas para el día siguiente.
Cuarto día
editarEl cuarto día (y último día completo de este tour), se puede ir de nuevo a Trafalgar Square, de esta forma podremos ver la plaza de día, y haber observado las dos caras de la misma. A partir de aquí, dedicaremos el día a mercados y curiosidades.
Primero, se debe visitar Covent Garden, una especie de mercadillo bastante famoso y que por las noches y fines de semana se llena bastante de gente. Covent Garden es accesible desde la estación que tiene este mismo nombre en la línea Piccadilly. Está cuajado de puestos al aire libre y tiendas de reducido tamaño en las que puedes encontrar un poco de todo, baratijas, imitaciones de todo tipo y cosas relativamente más caras y de diseño. Es una miscelánea de tiendas, puestos ambulantes y puestos de comida muy digna de ser paseada. Además, si tienes suerte, es posible que coincidas con algún artista callejero que, según el espectáculo que ofrezca, amenice y alegre el paseo.
Después, y para seguir con los mercados, se puede ir a Camden Town(Visita casi obligada!!!, las tiendas abren entre semana o así pero Camden Town está en su esplendor los días de mercado: las mañanas de Sábado y Domingo), yendo a la estación de este nombre en la línea Northern. Esta zona contiene una innumerable cantidad de mercados, puestos callejeros, tiendas de todos los tamaños, etc., donde se puede adquirir toda clase de cosas y ropa (fundamentalmente alternativa). La organización es bastante caótica y es muy fácil perderse entre puestos de comida de todas las nacionalidades, ropa, etc., pero si sigues andando siempre acabas encontrando la salida ;) Este es un destino, fundamentalmente para gente joven, pero aunque sea por curiosear, todo el mundo se puede pasar por allí.
Ya que estamos viendo diferentes zonas de compras, otra parada puede ser Oxford Circus. Para llegar nos bajaremos en la estación de metro Oxford Circus en las líneas Central, Bakerloo y Victoria. Con este movimiento nos hemos ido al lado opuesto; de los puestos más alternativos de Londres, a la zona donde se amontonan las tiendas de las principales marcas de ropa del mundo. Oxford Circus está en el cruce de las calles Oxford Street y Regent Street, pues bien, recorriendo cualquiera de estas calles podremos ver numerosas tiendas, casi todas de grandes dimensiones, de todas las marcas y distribuidoras. Entre las tiendas y escaparates hay cosas curiosas que se pueden ver mientras se da un paseo, o mientras se compran cosas si se va con presupuesto suficiente.
Hay más zonas de compras en Londres, y posiblemente habrá más cosas curiosas que ver, pero ésta es nuestra propuesta para ver un poco todas las caras de las zonas comerciales de Londres. Si tu objetivo es ir de compras, deberás profundizar más en estos temas, para el propósito de este tour ya era suficiente.
Puede ser muy bonito rematar un día de mercados y zonas comerciales con un paseo de noche por las zonas del Houses of Parliaments, Big Ben, London Eye… Sobre todo pasar por encima del Westminster Bridge y pasear por la orilla del London Eye, por cerca del acuario. Las vistas son preciosas de noche y el paseo muy agradable. Sólo una advertencia, si queréis sacar fotos desde esta orilla y vuestra cámara necesita estar perfectamente quieta para sacar fotos de noche, tenéis un problema, pues los guardas de seguridad no dejan usar trípode con las cámaras a esa orilla del río.
Con este paseo retomando las zonas ya visitadas, ponemos punto y final a nuestro cuarto día en Londres.
Quinto día (y regreso)
editarPara aprovechar la última mañana en Londres, se puede hacer una escapada mañanera a St. Paul’s Cathedral, otro de los iconos de Londres, yendo a la estación St. Paul’s de la línea Central. El edificio fue reconstruido y es muy bonito. La entrada cuesta 10 £, pero si tienes la suerte de presentar un carné de estudiante, puedes entrar por 8 £. En un primer momento puede parecer demasiado caro para ver sólo una catedral, pero teniendo en cuenta la majestuosidad del tamaño y decoración no lo resulta tanto. Tampoco debemos olvidar, que al entrar tienes la posibilidad de ir la galería de los susurros y subir a la cúpula. Desde allí se tienen una vistas impresionantes de Londres, siendo así una buena alternativa al London Eye: la entrada a la catedral es más barata que al London Eye, y además de vistas puedes visitar la catedral.
Después de esto, y para quedarse con una bonita imagen de Londres de despedida, se puede ir a dar un paseo por Hyde Park. Hyde Park es un parque enorme con multitud de opciones para el ocio (pistas de equitación, baño al aire libre en los meses de verano, zonas para el paseo, etc.) y a él se puede acceder desde muchos sitios, pero una forma de hacerlo es desde Hyde Park Corner, para lo cual nos bajamos en la estación con este nombre de la línea Piccadilly. Allí se puede dar un paseo, llegar hasta la laguna y, simplemente, relajarse que para eso son los parques.
Antes de irnos, y si nos coincide el día, podemos ver el cambio de guardia del Buckingham Palace (se puede ir andando desde Hyde Park). En los meses de verano es todos los días a las 11:30, y en invierno días alternos. Por ejemplo, este diciembre tocaba los días pares, pero para estar seguro de acertar lo mejor es preguntar en una oficina de turismo, al recepcionista de nuestro hotel o consultarlo en Internet.
Después de esto, si no lo hemos hecho antes, podremos dar un último paseo dirigiéndonos al mítico Harrods, para ver, como ya hemos mencionado antes, la decoración de los diferentes halls, y otras curiosidades del centro comercial, como el Egyptian Hall y otros.
Como última recomendación, el Imperial War Museum (gratuito igual que los también gubernamentales National Gallery y British Museum) es un museo muy interesante de ver si alguna vez te ha interesado la historia bélica con un montón de aviones colgados en el techo, vehículos y tanques en el suelo y un montón de exposiciones interactivas (te enseñaban a nivelar un submarino) que se centran en el s.XX (I y II Guerras mundiales, conflictos posteriores, las Malvinas, etc.)
Tras esta visita al centro comercial, habremos agotado nuestro tiempo en Londres, así que es tiempo de recoger el equipaje del hotel y emprender el camino al aeropuerto. Sólo una última recomendación, a Heathrow conviene ir con tiempo, las medidas de seguridad para embarcar y el número de vuelos hacen que se generen colas bastante grandes para pasar los controles. Es cierto que si se acerca la hora de salida de tu vuelo te permiten pasar al principio de la cola, pero mejor es no andar agobiado con ese tema, que luego hay que andar pegándose carreras descalzo por el aeropuerto