La Ruta del ferrocarril inacabado en la Manchuela es una parte del proyectado ferrocarril de Baeza-Utiel, que a su vez formaba parte de un proyecto aún mayor que habría unido Jerez de la Frontera con Saint-Girons (Francia). Incluido en el plan de ferrocarriles de 1924, nunca llegó a terminarse. Sin embargo ha dejado multitud de vestigios que permite seguir su recorrido.
Trayecto
editarEl ferrocarril iba a atravesar los términos de Mahora, Golosavo, Fuentealbilla, Casas-Ibáñez y Villamalea.
Partimos del puente de la N-322 sobre el río Júcar. Vamos en dirección hacia Requena (dirección noreste). Recorridos 900 metros encontraremos un camino que sale a la derecha. Lo tomamos durante 1100 metros y llegamos a un cruce de cinco caminos. El que sale hacia la izquierda (nordeste) es el trayecto reservado a las vías.
Siguiendo el recorrido de las vías, a 6,5 kilómetros se encuentra el puente sobre el Valdemembra, un viaducto casi acabado que forma parte del proyecto.
Como no se puede pasar por él, hay que buscar un camino a nuestra izquierda, que lleva a Mahora por la calle Canalejas.
Desde Mahora se puede acceder a varios restos del ferrocarril. Saliendo de la población por la calle Bolinches, se llega al paso bajo el talud de las vías. Desde este punto se puede ver a la derecha una caseta de operarios. Hacia la izquierda (noreste) continúa el recorrido de las vías. En un recorrido de 1100 metros encontraremos varios restos de las obras, pasos bajo y sobre las vías, y llegaremos a un paso sobre las vías. El camino continúa la ruta del ferrocarril otros 1700 metros, hasta perderse en los campos de cultivo.
En Golosalvo se puede acceder a varios restos. Saliendo de la N-322, sesenta metros al oeste de la gasolinera, hay un camino. Siguiéndolo 1100 metros se llega al paso de las vías. Hay un edificio en ruinas a la derecha y el camino de las vías se extiende a la izquierda. Hay 4,1 kilómetros de camino que siguen las vías en esa dirección. Sin embargo la parte más interesante se encuentra a dos kilómetros, cerca del cruce con la carretera B-7, donde hay un paso elevado ya terminado.
Alrededor de Fuentealbilla el ferrocarril habría ido por una circunvalación por el norte de la población. De ese recorrido se pueden encontrar diversos restos.
Partiendo de la rotonda por la que se sale de la N-322 a la carretera hacia Cenizate, a 150 metros hay un camino a la derecha. Al cabo de 1000 metros encontramos un paso elevado sobre la vía. Siguiendo otros 1400 metros, llegamos a un viaducto prácticamente acabado. Se pueden recorrer otros 3,4 kilómetros por el trayecto de las vías, llegando hasta la carretera B-8.
Seguimos la B-8 400 metros hacia Fuentealbilla y encontramos un camino a la izquierda. Si lo tomamos, nos lleva hasta la N-322, pasa bajo la misma y se introduce en la trinchera por la que habría de haber circulado el tren. Esa trinchera separa Fuentealbilla de su cementerio, y un paso elevado, parte del proyecto de ferrocarril, comunica ambas partes. La trinchera forma una curva que acaba en una recta que se dirige hacia Casas-Ibáñez. El camino llega hasta un paso sobre la N-322, y al otro lado de ésta apenas hay un pequeño tramo explanado. Desde el inicio en la carretera de Cenizate hasta el paso elevado hay 9,8 kilómetros de camino que recorren casi exactamente el emplazamiento del tren.
En Casas-Ibáñez el ferrocarril salía de la Manchuela atravesando las Hoces del Cabriel. Saliendo de Casas-Ibáñez hacia el norte por la calle Santa Catalina, se sigue la ruta de la vía. A 3,9 kilómetros hay un edificio del ferrocarril, reconvertido a uso agrícola. Las explanaciones de la vía siguen por el llano manchego y se interrumpen al llegar a las Hoces.
Dentro de las Hoces y en término de Villamalea, podemos ver los arcos de un viaducto en el Tollo de la Tortuga. En su artículo se explica el paraje en que se encuentra.
La ruta acaba en la pedanía de Los Cárceles, sobre el Cabriel, donde un viaducto medio construido atraviesa el río.