municipio de la provincia de Teruel‎, España

Híjar estuvo bajo dominio musulmán a lo largo de un periodo prolongado de su historia, hasta que fue reconquistada por los cristianos, bajo reinado de Ramón Berenguer IV y Jaime I. Fue este último el que la concedió como señorío a su hijo Pedro Fernández de Ixar.

La casa noble que se asentó desde entonces alcanzó un extenso patrimonio, debido a sus continuos entroncamientos con la nobleza, lo que le permitió acumular un gran número de títulos nobiliarios que tuvo su reflejo en la sociedad urbana de la localidad y, por supuesto, en sus edificaciones. La población activa se encuentra dedicada al sector primario, fundamentalmente a la agricultura, basada en el cereal de secano y la huerta. Aún así, cuenta con un sector servicios importante de carácter administrativo, al ser uno de los núcleos importantes de la comarca. En su término se encuentran varios yacimientos arqueológicos importantes, datados en la época íbera y romana. Destacan la Valencianica, los Palomaricos, Val de Nuria y las Camarillas.

Su casco urbano permite disfrutar de agradables paseos entre edificaciones señoriales, como la del barón de Ara, pudiendo observarse en el interior de algunas de ellas ejemplos de las múltiples ermitas que poseían sus moradores.

Entre los edificios religiosos destacan las iglesias de San Antonio, San Francisco y la del Calvario. La más importante es la iglesia parroquial de Santa María la Mayor, con una torre de ladrillo rojo de estilo gótico-mudéjar, datada en el siglo XIV.

Por último, hay que citar, por su antigüedad, la capilla de la Virgen de Arcos, posiblemente anterior a la época de la Reconquista. Las localidades como Híjar permiten al visitante empaparse del sentir popular de sus gentes, sobre todo en épocas determinadas como la Semana Santa. A lo largo de estas fechas se puede disfrutar de una de las tradiciones con más arraigo para estos pueblos, incluidos en la denominada 'Ruta del Tambor y del Bombo', en las que estos instrumentos se convierten en protagonistas del sentir religioso de sus gentes. Éstos, ataviados según la cofradía a la que pertenecen, llenan la atmósfera de las calles de Híjar con sus atronadores tambores y los espectaculares pasos de procesión.

Híjar constituye una de las entradas a la interesante comarca del Bajo Aragón-Bajo Martín, con una rica tradición cultural, así como a varios enclaves naturales de gran belleza como son el cauce del río Martín, con sus estrechos, y las zonas endorreicas de Alcañiz.

Llegar

editar

En la carretera nacional N-232 que une Zaragoza con Tortosa, Hijar, a 31 kilómetros de Alcañiz y 74 de Zaragoza está sitúa en la depresión del Ebro, junto al río Martín.

Fiestas

editar

Los santos Antón, Valero y Blas se celebran con actos religiosos, hogueras y rifas. Igualmente se conmemoran santa Rosa, san Isidro, san Francisco y san Braulio (patrón de la localidad).

Las fiestas patronales se celebran en honor de Nuestra Señora del Carmen y Nuestra Señora de arcos, del 19 al 23 de agosto. De entre todos los actos sobresalen las procesiones del Pan Bendito y el Rosario de Cristal (Los farólicos).

Los rosarieros o "despertadores" constituyen una de nuestras tradiciones más arraigadas. Si bien son conocidos por su presencia en las procesiones de la Semana Santa, no de dejan de oír sus cantos algunos domingos y fiestas del año.

En cualquiera de nuestras panaderías el viajero puede adquirir las famosas tortas "cerradas" o de roscón" amén de otras variedades artesanales.

Llevan fama las olivas del Bajo Aragón, igual que el melocotón, o nuestras variedades más típicas: las presquillas y los alberges. No deje de probarlos. Sin olvidar el resto de hortalizas y frutos de nuestras huertas.

Igual que el ternasco de nuestra tierra y la gran variedad de productos derivados del cerdo.

La Pastelería, cuya fama ha traspasado fronteras, ofrece a los lamineros deliciosos dulces todo el año y exquisitos turrones y guirlaches en Navidad.

Esta guía todavía es un esbozo y necesita tu atención. No cuenta con un modelo de artículo claro. Si encuentras un error, infórmalo o sé valiente y ayuda a mejorarlo.